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La pérdida de cabello es un problema que genera baja autoestima a aquellas personas que lo padecen. Si bien es cierto que la alopecia afecta mucho más a hombres, las mujeres también pueden presentar esta pérdida de cabello.
Las mujeres también pueden presentar esta pérdida de cabello. Afortunadamente, las técnicas de injerto capilar han avanzado muchísimo, por lo que además de encontrar una opción adaptada a cada caso, también podemos acceder a ellas por un precio más asequible. Ahora bien ¿cuáles son las técnicas más revolucionarias de injerto capilar?
El trasplante capilar con técnica FUE es en la actualidad una de las ténica más usadas gracias al instrumental cada vez más fino y optimizado. En esta técnica o método se extraen las unidades foliculares una a una. Posteriormente, estos folículos son implantados en aquella zona en la que escasee el cabello aumentando así la densidad en las zonas más despobladas.
Podemos decir, por tanto, que el injerto capilar FUE tiene un objetivo claro; el de restaurar la densidad de una zona determinada a base de folículos nuevos de otras zonas que cuentan con mayor densidad y que no se ven afectadas por la alopecia. Por lo tanto no permite realizar sesiones de más unidades foliculares.
Hay que señalar que estos nuevos folículos quedan completamente integrados y, a su vez, perfectamente nutridos por los vasos sanguíneos. Además, irán aumentando la densidad del cabello poco a poco.
Si bien es cierto que estamos ante una técnica con unos resultados excelentes, es imprescindible que el paciente cuente con una cantidad de cabello adecuada en la zona occipital y en los laterales.
El Follicular Unit Strip Sugery o método FUSS (del que podemos encontrar más información aquí https://www.dramarinagarrido.es/injerto-capilar/tecnica-fuss/) es a día de hoy una buena opción para atajar la caída del cabello y solucionar la calvicie, aunque sólo se usa en pacientes con zonas donantes con baja densidad en las que la FUE no está indicada. Esta técnica usa los microinjertos extrayendo una tira de cabello de una zona donante e implantándola en el área afectada.
Hay que señalar que la tira de cabello generalmente se extrae de una zona concreta, la nuca. Esto es debido a que esta parte del cuerpo suele contar con mayor densidad capilar. Una vez se extrae la tira, se sutura la zona y la cicatriz que queda es mínima. Una cicatriz que, además, quedará tapada por el propio pelo del paciente.
Cuando el profesional obtiene la tira, se encarga de separar de forma individual cada uno de los folículos. Esto permitirá injertarlos posteriormente de uno en uno y con la máxima precisión en aquellas áreas en las que la densidad del cabello sea mucho menor.
¿Cuándo resulta más interesante esta técnica? Esta técnica da muy buenos resultados en diferentes pacientes, pero sobre todo en aquellos que no cuentan con una elevada densidad capilar, en las que no se ha podido practicar otras técnicas, como por ejemplo la FUE. De esta forma, se consigue un efecto muy natural y un resultado eficaz. Además, es muy interesante en pacientes que requieren una gran cantidad de injertos en poco tiempo.
Es importante señalar que cada caso cuenta con unas peculiaridades diferentes. Antes de elegir entre un método u otro, es importante tener la valoración de un profesional que será el que nos pueda guiar mejor.
