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La Asociación Española de Compañías de Investigación Clínica (AECIC) ha celebrado sus XII Jornadas Anuales bajo el lema "Uso actual de la Inteligencia Artificial en el entorno farmacéutico: ensayos clínicos, productos sanitarios y fármacos".
El encuentro, que reunió a más de 330 profesionales del sector farmacéutico, CROs, autoridades sanitarias y expertos en innovación, analizó cómo la inteligencia artificial (IA) está transformando el desarrollo de nuevos medicamentos y dispositivos médicos, acelerando los tiempos y mejorando la calidad de los procesos.
Según Óscar Salamanca, presidente de AECIC, el objetivo del evento ha sido revisar el impacto de la IA en la investigación clínica y promover la colaboración entre todos los actores implicados en la mejora de la salud y la calidad de vida de los pacientes.
Durante la sesión principal, José Manuel Ordóñez (ROCHE-PDG Geo Spain) expuso cómo la IA está redefiniendo las fases iniciales del desarrollo farmacológico, optimizando recursos y reduciendo costes.
Entre las tecnologías con mayor potencial se destacaron los gemelos digitales, los modelos predictivos y las simulaciones moleculares, capaces de acelerar la identificación de moléculas prometedoras y predecir la toxicidad de los compuestos antes de llegar a fases avanzadas.
La IA ya no es el futuro, es una herramienta del presente que debe integrarse en el día a día del sector", subrayó Ordóñez.
En otra mesa de debate, Hadis Mahdavi Taj (AstraZeneca) explicó cómo la IA permite mejorar la recogida y análisis de datos clínicos mediante dispositivos portátiles y sensores conectados, asegurando datos más robustos y representativos. Pese al avance tecnológico, recordó que los principios regulatorios de la EMA y la FDA permanecen inalterables: validación clínica, transparencia, ética y control del ciclo de vida del producto.
La experta destacó además que las mediciones habilitadas por IA ofrecen datos más informativos y fiables sin alterar los estándares de “buena evidencia”.
Uno de los temas más estratégicos de la jornada fue el impacto del Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EHDS) en la investigación biomédica. Pedro Lisbona (EVIDENZE) señaló que el EHDS impulsará un acceso más eficiente y armonizado a los datos clínicos en toda Europa, favoreciendo el desarrollo de ensayos clínicos descentralizados, la evidencia del mundo real (RWE) y los estudios in silico. “El EHDS no es una normativa más, sino una oportunidad para redefinir cómo la industria farmacéutica innova e investiga”, apuntó Lisbona.
Asimismo, recordó que el plan de acción 2025–2028 de la EMA sitúa la IA y el dato en el centro de la regulación, alineando su estrategia con el AI Act europeo. Las organizaciones que adopten de forma proactiva este nuevo marco podrán posicionarse como líderes de la innovación biomédica europea en la próxima década.