Dieta mediterránea y prevención de la obesidad, claves para prevenir enfermedades cardiovasculares

De esta forma, el director médico del Grupo NCSalud establece las claves para la buena organización de las cinco comidas diarias que permitan una buena saluda vascular.

Desayuno: presta atención a la primera comida del día

Evita alimentos con azúcares libres como zumos, batidos, galletas, almíbares, etc. En su lugar, apuesta por un desayuno mediterráneo completo a base de infusiones o lácteos desnatados, fruta entera y tostadas de pan integral con una cucharita de aceite de oliva virgen extra.

Media mañana: un sano tentempié

Evita… la bollería industrial, y, en su lugar, una ración de fruta entera.

Comida: llena tu cuerpo de nutrientes beneficiosos

Evita la comida precocinada, ya que tiene una gran cantidad de sal para potenciar los sabores, y las denominadas “grasas saturadas invisibles” que aportan aceites vegetales como el de coco y palma, presentes en muchos alimentos de este tipo. En su lugar, debemos optar por alimentos frescos como verduras y hortalizas y por la riqueza nutricional baja en calorías que aportan las legumbres.

Merienda: ve a la cena sin ansiedad

Evita el embutido, y en su lugar, recurre de nuevo a la fruta.

Cena: favorece la digestión durante las horas de sueño

Evita la cena a base de alimentos que sean especialmente calóricos y difíciles de digerir, porque, además de generar malestar digestivo y un descanso de poca calidad, conlleva un aumento en la producción de grasa y peso corporal. En su lugar, asocia pescado a la verdura que hayas elegido.

A estas recomendaciones debemos necesariamente sumar dos más: en primer lugar, se debe huir del sedentarismo, y, en segundo lugar, las personas fumadoras deben dejar este mal hábito, añade el doctor Fernández.