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Cada vez más ligeros, poco variados, escasamente compartidos e incompletos, así son los desayunos de gran parte de la población española según una encuesta realizada por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) con motivo del Día Nacional del Desayuno, que se conmemora el 13 de febrero.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN), promotora del Día Nacional del Desayuno (13 de febrero), en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha realizado una encuesta para analizar cómo desayunan los españoles.
De su estudio se concluye que el 55,3% de la población dedica menos de 10 minutos al desayuno; si bien el 86,7% lo hace en casa, sólo el 29% desayuna sentado o en compañía; siendo un 9,4% los que declaran que no realizan nunca esta primera comida del día, cifra que se eleva hasta el 20,6% entre los 18 y los 30 años. Principalmente, no lo hacen por falta de apetito cuando se levanta (44%) y de tiempo (26,4%), mientras que un 4% afirma que prefiere "comer más cantidad en la comida o en la cena", una práctica que no recomiendan los especialistas por riesgo de desembocar en una dieta hiperenergética y de peor densidad nutricional.
Entre los que desayunan todos los días, el 13,5% de los encuestados toma una bebida (lácteos y otra que los incluye) cereales y derivados y fruta. Adicionalmente, el 29% afirma incorporar también otros alimentos como aceite de oliva, tomate, jamón serrano, pavo, etc.
En cuanto a la forma de desayunar, el 31,1% afirma que realiza esta comida consultando el móvil, ordenador o la tablet, el 17,4% dice hacerlo mientras ve la televisión y el 11,7% escuchando la radio.
La aportación calórica del desayuno en la población infantil debería constituir entre el 20 y el 25% de la ingesta total de energía al día. Sin embargo, según el Estudio EsNuPI, (Estudio Nutricional en Población Infantil Española), promovido por Finut y FEN, la media de ingesta calórica de los niños es de 267 kcal (18% de para niños de 1 a 6 años y 14% para niños de 6 a 9 años), lo que supone una contribución menor a las recomendaciones.
En el caso de los niños de 1 a 9 años, estos consumen en el desayuno lácteos, cereales, bollería y pastelería y chocolate/cacao en variadas formulaciones; que les proporcionan nutrientes fundamentales como el calcio, yodo, fósforo, folatos, vitamina B12 vitamina A, vitamina E, niacina y vitamina C, todos ellos fundamentales para el desarrollo de los niños.
Desde la FEN también apuntan que durante el desayuno es fundamental evitar la monotonía realizando variaciones al igual que lo hacemos en las comidas y en las cenas. "no podemos decir que exista un desayuno ideal, sino que hay multitud de combinaciones que tienen que adecuarse a las necesidades y circunstancias de cada persona y su entorno", apunta el Prof. Varela Moreiras, presidente de FEN y Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo.
En su opinión "es recomendable que se varíen tanto los alimentos como la presentación, igual que hacemos con la comida o con la cena. De esta forma, romperemos con la monotonía y disfrutaremos más de nuestros desayunos".
El desayuno debe incluir al menos tres grupos de alimentos y se recomienda complementar con un cuarto grupo, ya que la combinación de todos ellos aporta al organismo hidratos de carbono complejos, fibra, proteína, agua y una adecuada cantidad y calidad de grasa, contribuyendo además a cubrir las necesidades de vitaminas y minerales, sin olvidar la presencia de compuestos bioactivos de gran interés nutricional.
Siguiendo estos principios, con motivo de la nueva edición del Día Nacional del Desayuno, la FEN propone cuatro opciones de desayuno, presentadas y elaboradas por el chef y asesor gastronómico Joaquín Felipe:
