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¿Cómo conseguir el deseado equilibrio entre la salud física y mental? Quizás si nos paramos a pensar por un momento, nos damos cuenta de que este balance en ocasiones está descompensado.
Con la llegada del verano, para muchas personas comienza una época de inseguridades que afectan en el plano físico y mental. Aqui van una serie de consejos para que cuerpo y mente estén alineados:
Siempre hacemos mención a la dieta pero es que se trata de algo imprescindible. No solo porque necesitamos de ese alimento para sobrevivir, sino que haciendo que los platos sean equilibrados, nos ayudarán a mantener una salud de hierro y a que nuestra mente también esté en sus mejores facultades. Eso sí, debes aprender a separar lo que es el hambre física de la emocional y es que la comida no puede ser quien tape ninguna emoción. De ahí que cuando nos centramos en cuidarnos, en que cada plato lleve su ración de proteínas, vegetales y carbohidratos estaremos más cerca de nuestra meta que es sentirnos y vernos bien. Y sino, siempre podemos recurrir a los complementos nutricionales que están en auge y que nos aportan todas las cantidades de vitaminas así como minerales necesarias.
Con una autoestima elevada nos sentimos más confiados, con más ganas de hacer cosas porque los pensamientos negativos ya no forman parte de nuestra mente. De manera que si tu autoestima no está pasando por el mejor de los momentos hay que tratar de que vuelva a ser la que era. En ocasiones, alejar los complejos puede ser un buen paso a dar. Son muchas las mujeres que necesitan verse bien cuando se miran en el espejo y es ahí donde entran en juego las operaciones de estética. Los pacientes han ido creciendo a lo largo de estos años, siendo prioritaria la operación de aumento de pecho( con más de 18.000 operaciones al año en España), la que mejora el rostro o cuello y también las liposucciones. Si es tu sueño hacer un cambio de este tipo, recuerda ponerte siempre en manos de médicos especialistas como los que encontrarás en doctoraso.es.
Es fácil decirlo y complicado ponerlo en práctica. El estrés cuando se establece en nuestras vidas y es crónico afecta gravemente a la salud. Por un lado puede aumentar los riesgos de enfermedades del corazón, pero también intensificar ciertos dolores como el de cabeza, hacer que el cabello se nos caiga más y debilitar el sistema inmunológico. Nuestra mente también se sentirá devastada, se complica la capacidad de concentración, nos falta energía y hasta perderemos el humor. De modo que necesitamos alejar todo ello para conseguir el bienestar que nos merecemos. Intentar romper con la rutina, practicar Mindfulness y dedicarnos unos minutos al día pueden ser las claves básicas para olvidarnos del estrés.
Todo cambio en nuestra rutina va a ser para bien. De manera que darte un capricho en forma de experiencias nuevas siempre mejorará tu bienestar. ¿Alguna vez has querido practicar un deporte extremo? Pues es el momento. Da rienda suelta a la imaginación y como no, haz realidad ese capricho o deseo que tanto quieres. Esto es sinónimo de disfrutar del tiempo en lo que nos gusta, porque primero están las obligaciones pero siempre tiene que haber espacio para el resto.
Tener motivación cada día es algo que nos invita a seguir poniendo ganas a cada cosa que hacemos. Pues bien, en nuestra vida las metas también son importantes. Fijar algunas a corto plazo es básico pero a largo plazo también para seguir manteniendo la capacidad de motivación bien alta. Eso sí, dichas metas siempre conviene que sean lo más realistas posible para que al cumplirlas nos sintamos mucho mejor con nosotros mismos.
Por si no lo habías tenido en cuenta, las relaciones sociales también son capaces de mejorar la salud emocional. Porque estimulan nuestro cerebro y reducen el estrés. Siempre y cuando sean buenas relaciones sociales, claro está. Además, nos mantienen en activo, mejoran nuestra salud cardiovascular y como no, previene del deterioro mental. Suelen ser todo un apoyo en momentos clave y no solo en los negativos, sino también en los positivos que tiene nuestra vida. Todo ello es porque la socialización nos afecta de una manera muy positiva y así lo recoge el cerebro: con grandes beneficios.
Hay días en los que tenemos más tiempo y en otros, mucho menos. Pero aún así, debemos ser conscientes de que una rutina de ejercicios o practicar tu deporte favorito también repercute a la hora de hablar del bienestar tanto físico como mental. Siempre debes elegir un tipo de ejercicio que realmente te guste, porque de este modo encontrarás en él la motivación y no lo abandonarás a la primera de cambio. El ejercicio libera endorfinas y esto hace que sea otra de las maneras más naturales de alejar el estrés de nuestra vida.
Puede parecer algo un tanto negativo, pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que en nuestra vida no todos los caminos van a ser igual de bonitos ni a todo color. Por ello, hay que estar preparados, dentro de lo posible, para afrontar las adversidades cuando aterricen. En este caso, debemos analizarlas bien, sacar las mejores conclusiones y no siempre quedarnos con la peor parte. Porque seguro que algo positivo también tendrán. Esto hará que nuestro cerebro no se cierre en banda y que podamos seguir elevando la confianza, la motivación y la autoestima hasta donde deseamos.
