Consejos prácticos para mantener un estilo de vida saludable en verano

El verano es una temporada de reencuentros, vacaciones, viajes y, por supuesto, de tentaciones. Las reuniones familiares, los días de sol, los helados y las bebidas refrescantes, especialmente las alcohólicas, pueden poner a prueba nuestra disciplina y nuestros hábitos alimentarios. A pesar de las buenas intenciones de cuidar la salud, los cambios en la rutina y el entorno social hacen que muchas veces sea más difícil mantener el equilibrio. Según un informe elaborado por PronoKal, marca especializada en nutrición y control de peso, el 70% de los españoles siente que en verano es más complicado alcanzar sus objetivos de pérdida de peso o mantenimiento. Algunos consejos prácticos para mantener un estilo de vida saludable durante esta época son:

1. Planificar las comidas: Durante el verano, las reuniones sociales y las tentaciones culinarias son constantes. Si estás en casa, planificar los menús con antelación es una excelente estrategia para evitar decisiones impulsivas poco saludables. Y si sales a comer fuera, comienza con una ración de verduras, como una ensalada, unas verduras a la plancha o un gazpacho, y sigue con una proteína, por ejemplo, un pescado a la brasa. No te olvides de tus snacks: intenta que contengan proteína.
2. Hidratarse constantemente: El calor aumenta la necesidad de hidratación, pero muchas veces optamos por bebidas calóricas como refrescos o cócteles. La mejor opción sigue siendo el agua, entre 2 y 3 litros diarios, aunque las infusiones frías también son una alternativa saludable. Mantener una buena hidratación es esencial para la salud física y el bienestar general.
3. Aprovechar el aire libre para moverse: El buen tiempo invita a realizar actividades al aire libre. Caminar, nadar o hacer senderismo son formas sencillas y agradables de mantenerse activo. Lo importante es moverse, disfrutar del entorno y evitar la inactividad propia del verano.
4. Gestionar el estrés: Aunque para muchos el verano es sinónimo de relajación, para otros puede ser estresante debido a los cambios de rutina. Practicar técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o simplemente dar paseos tranquilos en contacto con la naturaleza puede ayudar a reducir el estrés y mantener el equilibrio emocional.
5. Establecer metas realistas: La presión social por “lucir bien” en verano influye, según el 58 % de los encuestados, en sus esfuerzos por cuidarse. Sin embargo, es importante evitar las comparaciones con los estándares estéticos de los demás y centrarse en objetivos personales y alcanzables. Tener metas pequeñas, realistas y motivadoras es mucho más efectivo que perseguir cambios drásticos que no se pueden sostener a largo plazo.

En PronoKal sabemos que el verano puede ser un reto para mantener un estilo de vida saludable. Por eso, nuestro enfoque se basa en acompañar a los pacientes a través de programas nutricionales personalizados que les permiten disfrutar de los alimentos de temporada sin perder de vista sus objetivos de bienestar. Con el apoyo de nuestros expertos, es posible mantener una alimentación saludable, realizar actividad física y alcanzar las metas de salud y peso, todo mientras se disfruta del verano.