Empresas Premium
La alimentación antiinflamatoria se basa en incorporar a la dieta diaria alimentos con propiedades naturalmente antiinflamatorias, respaldadas por evidencia científica. Su enfoque principal es privilegiar lo natural: frutas y verduras frescas, grasas saludables (como las que aportan el omega-3), proteínas magras, frutos secos, semillas, cereales integrales, hierbas y especias.
Al mismo tiempo, promueve reducir el consumo de productos ultraprocesados, ricos en aditivos, conservantes y otros compuestos que pueden favorecer procesos inflamatorios en el organismo.
Durante la (peri)menopausia es clave adoptar este tipo de alimentación, ya que es una etapa en la que los cambios hormonales impactan directamente en el metabolismo, la salud ósea, digestiva, emocional y cardiovascular. Por eso, es muy importante entender la nutrición como una herramienta de autocuidado, no solo para prevenir síntomas comunes como la fatiga, los sofocos o la retención de líquidos, sino para reconectar con una vitalidad plena y sostenible en esta nueva etapa de la vida.
Guadalupe Gómez Lucena, coach nutricional y experta en salud femenina de maxima, nos da 4 claves fundamentales para acompañar esta transición de forma consciente y saludable:
ESTRATEGIAS PARA UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE: EL PLATO DE HARVARD ADAPTADO A LA MENOPAUSIA
NUTRIENTES CLAVE
LA NUTRICOSMÉTICA: LA CLAVE EN LA (PERI)MENOPAUSIA
Por su parte, Frederique Labadie, certificada por la Harvard Medical School como coach de nutrición y bienestar, y CEO de Days of Confidence, asegura que es fundamental añadir suplementación en esta etapa de la vida, ya que donde la alimentación no llega, la suplementación sí lo hace. Además, hay que tener en cuenta que, con la bajada de los estrógenos (antiinflamatorios) es necesario añadir ingredientes que no se ingieren en la dieta para mitigar los cambios y necesidades de esta etapa. Frederique destaca dos ingredientes muy a tener en cuenta:
La ashwagandha, presente en el Complejo Serenidad, es una planta adaptógena india que no podemos encontrar en nuestra alimentación, pero que es muy efectiva a la hora de aliviar diversos síntomas emocionales asociados con la menopausia. Durante la misma, muchas mujeres experimentan un aumento en los niveles de cortisol debido a los cambios hormonales, lo que puede exacerbar la ansiedad y la irritabilidad. Al reducir el cortisol, el ashwagandha ayuda a mejorar el equilibrio emocional y reducir los cambios de humor.
Además, varios estudios clínicos han indicado que el ashwagandha tiene efectos ansiolíticos y antidepresivos, lo que lo convierte en un remedio natural excelente para aliviar síntomas emocionales como la depresión y la ansiedad, comunes en la menopausia. Su acción en los sistemas de neurotransmisores, como la serotonina y el GABA, contribuye a su capacidad para mejorar el estado de ánimo y promover una sensación general de bienestar.
La chlorella, presente en el Complejo Détox, es un alga verde muy rica en nutrientes, que se puede consumir solo en forma de suplementos. Su papel principal es de equilibrar las bacterias del intestino. Durante la menopausia, los cambios hormonales pueden afectar la flora intestinal, lo que muchas veces se traduce en gases, hinchazón o digestiones más lentas. La chlorella contiene prebióticos que actúan como alimento para las bacterias buenas del intestino, ayudando a restablecer ese equilibrio y mejorando así la salud digestiva. También es muy rica en antioxidantes y clorofila, lo que le da un fuerte poder antiinflamatorio. Además, ayuda al cuerpo a eliminar toxinas para lograr tener menos hinchazón abdominal.
|