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La demanda acumulada de productos solares en las farmacias comunitarias ha crecido un 40% en los últimos cuatro años, según datos del Observatorio de Tendencias de Cofares.
Un aumento vinculado a una mayor concienciación social sobre los riesgos de la exposición solar y el papel fundamental de la farmacia comunitaria en la prevención y el cuidado de la salud cutánea.
No obstante, en lo que va de año, la demanda de productos solares ha registrado un descenso del 4% respecto al mismo periodo de 2024, un comportamiento condicionado por una climatología adversa durante los meses de marzo y abril, tradicionalmente clave para el inicio de la temporada de solares. A pesar de este inicio atípico, mayo ha supuesto un punto de inflexión: la demanda en las farmacias creció un 8% respecto al año anterior, lo que apunta a una recuperación conforme se acerca la temporada estival.
Cuatro años de avance en prevención frente a los peligros del sol
La demanda de productos solares en farmacia refleja una creciente concienciación social sobre la importancia de la fotoprotección, impulsada por campañas como el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel y el reconocimiento del papel clave de la farmacia comunitaria en la educación sanitaria.
Según el Observatorio de Tendencias de Cofares, la demanda ha ido aumentando progresivamente desde 2021, año en que se dejó atrás el uso generalizado de la mascarilla, y se ha visto reforzada por una mayor conciencia sobre los peligros de la exposición solar.
La climatología impulsa la demanda de autobronceadores y activadores
Más allá de la categoría de los protectores solares, que representa el 93% de la demanda total y marca la tendencia global, el comportamiento en 2025 del resto de categorías muestran una evolución dispar, en buena parte condicionadas también por la climatología.
Así, los productos que impulsan el bronceado, como activadores y autobronceadores, han experimentado un notable repunte: la demanda acumulada de activadores es un 5% superior a la del año anterior, mientras que los autobronceadores crecen un 62% respecto a 2024. Este aumento puede estar vinculado a un inicio de temporada marcado por el mal tiempo, que ha retrasado la exposición solar directa y ha favorecido la búsqueda de alternativas para potenciar o simular el bronceado.
Por el contrario, la categoría aftersun mantiene una tendencia descendente, con una demanda acumulada un 11% inferior a la de 2024, posiblemente también relacionada con la menor exposición solar en los primeros meses del año, aunque en mayo se observa un repunte puntual del 3% respecto al mismo mes del año pasado.
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