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Aunque las navidades se asocian habitualmente con ilusión, reencuentros y descanso, para muchas personas estas fechas se convierten en una fuente de estrés.
La organización de las reuniones familiares, la presión de las compras, el aumento del gasto económico, la conciliación con los niños en vacaciones, los viajes y el cierre del año laboral y personal generan una sobrecarga que impacta directamente en la salud mental.
“En Navidad se acumula todo: balances personales, objetivos laborales, presión económica y expectativas familiares. Muchas personas sienten que tienen que estar bien, rendir y llegar a todo, y eso se traduce en un aumento claro de la ansiedad, problemas de sueño, bajo estado de ánimo y falta de energía para disfrutar de estas fechas”, explica Dra. Ana I. Ortiz, directora del Área de Salud de Farmasierra.
En este escenario, la doctora destaca el papel de los psicobióticos, una nueva generación de probióticos con efectos demostrados sobre la salud mental, como una herramienta complementaria para ayudar a manejar el estrés navideño. “Los psicobióticos son un grupo específico de probióticos bacterianos que, administrados en cantidades adecuadas, han demostrado en estudios científicos ofrecer beneficios en diferentes aspectos de la salud mental, incluyendo la gestión de la respuesta al estrés, la ansiedad y ciertos parámetros de la función cognitiva. Este nuevo grupo de probióticos responden a la necesidad de disponer de alternativas naturales para la gestión del estrés.”, comenta la doctora.
En este ámbito, destaca la cepa Bifidobacteriumlongum 1714™, una cepa bacteriana clínicamente estudiada como cepa individual para favorecer el bienestar mental, que ha mostrado su capacidad para modular la producción de cortisol y la ansiedad frente a situaciones de estrés, mantener la estabilidad emocional, así como mejorar la memoria y reducir la fatiga mental en adultos sanos.
“Los psicobióticos representan una alternativa complementaria para aquellas personas que sufren picos de estrés en momentos concretos, como pueden ser las fiestas navideñas”, subraya la portavoz de Farmasierra, “con evidencia científica sólida, estamos viendo cómo determinadas bacterias pueden ayudar a modular la respuesta al estrés y a mejorar el bienestar emocional que se asocian con los nervios y los cambios de rutina”.
Los psicobióticos, además de su efecto sobre la respuesta al estrés, han mostrado resultados positivos en la modulación de síntomas emocionales y en la mejora de la calidad del sueño y del rendimiento cognitivo, aspectos clave cuando se combinan la presión de fin de año en el trabajo, la organización de actividades familiares y la gestión de expectativas personales. “Integrar psicobióticos dentro de un plan global de autocuidado puede contribuir a mejorar la capacidad de concentración, la estabilidad emocional y la respuesta ante las situaciones tensas típicas de estas fechas, como los conflictos familiares o la presión económica” añade la doctora.
El abordaje del estrés debe ser siempre integral. Los psicobióticos se enmarcan en una estrategia más amplia, que incluye una alimentación equilibrada, la práctica regular de ejercicio físico, la higiene del sueño y sus hábitos, entre otras.
“No existe una solución única para manejar el estrés navideño”, recuerda la portavoz de Farmasierra. “Es fundamental que cada persona pueda reconocer sus principales fuentes de estrés –ya sean las finanzas, la dinámica familiar, los viajes, la conciliación con los hijos en vacaciones o el cierre del año laboral– y combine diferentes estrategias adecuadas a cada situación personal para afrontarlas de la mejor forma posible” finaliza la doctora Ortiz.
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